SANTA MARTA NOCHE DE VALLENATO
- nrdlr23
- 21 jul 2017
- 3 Min. de lectura
Estabamos en Cartagena muy cerca a Santa Marta, alistamos sólo unas mochilas y nos fuimos por la tarde a Santa Marta, el hotel nos dió la facilidad de dejar nuestras maletas bien seguras en el almacén del mismo hotel, ya que regresaríamos al día siguiente, viajamos a Santa Marta en bus, el costo del pasaje era 25,000 pesos colombianos (12 dólares) tomamos el bus en el terminal de transportes, el viaje demora casi 3 horas fuimos escuchando vallenatos; ya me sabia la letra, ya que en cada bus que subía ponían esa canción, era el vallenato de moda.

Santa Marta, es uno de los destinos de sol y playa más atractivos de Colombia, un destino turístico que reúne en un solo lugar el contacto con la naturaleza, una excelente infraestructura hotelera y un espacio perfecto para los deportes acuáticos.
Llegamos a Santa Marta, al Rodadero, un lugar turístico que se encuentra a diez minutos de la ciudad, alrededor están ubicados varios restaurantes, bares y hoteles; la playa de arena blanca y un mar hermoso de color azul verdoso y tranquilo.
Ahí disfrutamos de una noche de música colombiana, la rumba estaba muy buena, en frente esta la playa, estaba llena de gente hasta altas hora de la noche, todo tranquilo. Nos quedamos en la playa durante la noche disfrutando del ambiente festivo, varios artistas y música en vivo. El ambiente es divertido y conoces mucha gente, obviamente casi todos los lugares al ritmo del tradicional vallenato, bailando sobre la suave arena.
Escuchando música colombiana, la brisa del mar, sentada en la arena bebiendo una cerveza bien fría, sentía que había conquistado Colombia, tan relajada y feliz, había logrado llegar desde la primera ciudad de Colombia, Tulcán e Ipiales, ciudades fronterizas del norte de Ecuador y sur de Colombia, hasta Santa Marta, a casi 4 horas de la frontera Colombia y Venezuela; tal como lo había visualizado y escrito en mi tour meses antes.
Esa noche fue una gran tertulia, recordando como habíamos hecho para cruzar toda Colombia, habíamos paseado en bus, avión, yate, metro. Estábamos sentados ahí, en nuestro último destino, con mis pies enterrados en la suave arena blanca, bajo un cielo estrellado, frente al mar, recordando a cada persona que habíamos conocido en todo nuestro viaje, gente que definitivamente nos ayudó, nos guió y se portó muy servicial. La felicidad nos embargaba, los brindis por nuestro GRAN VIAJE, seguían y sabíamos que esa noche era muy especial para recordar. Un hippie se acercó y me regaló una pulserita artesanal, linda, la cual aún conservo. Una frase se repitió toda la noche: “Lo hicimos, aquí estamos!”.
Pernoctamos en un hotel cerca a la playa, muy temprano por la mañana el sol estaba muy fuerte, disfrutamos una horas de la playa, porque en realidad no podía soportar el sol, después de haber recorrido casi todo Colombia, Santa Marta, es el lugar donde más calor sentí, el sol quemaba demasiado.
El sol era tan fuete, aproximadamente 32° C. que estaba en la pista para cruzar hacia el mall y sentía el vapor como quemaba mis piernas, el único lugar donde se podía estar tranquilo era el mall, paseamos un rato, almorzamos y retornamos a Cartagena. Al regreso bajamos a Barranquilla hicimos un pequeño paseo, y seguimos el camino hacia Cartagena.
Y tú, aceptas viajar a Santa Marta?.
Comments