CALI, LA SUCURSAL DEL CIELO

Cruzar dos fronteras en carretera, definitivamente iba a ser toda una aventura, partiendo desde Lima, pasando por Ecuador y llegar a Colombia. Partimos de Lima el 16 de diciembre, sin fecha específica de retorno. Este sería un viaje espectacular puesto que íbamos a cruzar toda la frontera en carretera y conocer toda Colombia.

Partimos a las 3pm de Lima hacia Guayaquil en la empresa Cruz del Sur US$70 fue el costo del ticket solo de ida, la duración del viaje fue de aproximadamente 29 horas llegamos 6pm a Guayaquil, el viaje tranquilo, me gusta viajar por carretera porque conozco más lugares, hicimos una parada en migraciones ahí sellamos los pasaportes en la misma oficina a un lado la salida de Perú y al lado estaba migraciones de Ecuador para que nos sellen el ingreso, todo el camino está lleno de sembríos de plátanos envueltos en bolsas transparente.

Continuamos nuestro rumbo hacia Quito, el pasaje tenía un costo de 10 dólares, un viaje de 7 horas, llegamos a Quito, pasamos por Riobamba, Ambato, Quito, continuamos el viaje hacia Tulcán que es la última ciudad de Ecuador (frontera con Colombia) aproximadamente el viaje duro 4 horas. Luego nos trasladamos en un taxi hasta el puente internacional Rumichaca, eran las 9am, cruzamos el puente a pie aproximadamente 100 metros con mi única maleta de rueditas, por fin veía el cartel que decía “Bienvenidos a Colombia”, la frontera de Ecuador Colombia es muy diferente a la de Perú Ecuador, es muy tranquila.

Saliendo de migraciones hay muchos taxis colectivos que te llevan a Ipiales, está a 15 minutos es la primera ciudad de Colombia, llegamos al terminal, almorzamos y esperamos que salga un bus hacia Cali, viajamos en transporte Expreso Bolivariano, el ticket nos costó 56 mil pesos (aproximadamente 18 dólares). Salimos a las 11 am, nos esperaba otro viaje de 9 horas, luego de 6 horas pasamos por Popayán donde hicimos una parada para comer en restaurante de la carretera. En el trascurso del viaje subieron hombres del ejército al bus para pedir documentos, me pidieron mi pasaporte, esto es una rutina que hacen en la carretera.

Habíamos pasado tantos pueblos, lindos paisajes, diferentes climas, de bus en bus, hasta que llegamos a las 8pm. por fin a nuestro primer destino la ciudad de la rumba, Cali “La sucursal del cielo”, llamada así porque el ambiente de Cali es muy rumbero, todo se festeja con rumba y felicidad.

Estuvimos solo un día en Cali, una temperatura sofocante, fuimos a pasear al mall y alrededores de la ciudad, la gente es muy amable, conocimos a una Señora en el bus que nos guió hasta el mall e inclusive nos invitó a su hacienda en las afueras de la ciudad.

Cali es una bonita ciudad.

Y tú, aceptas viajar a Cali y ser parte de la rumba?