COLOMBIA, CRUZANDO FRONTERAS POR TIERRA
- nrdlr23
- 5 jun 2017
- 5 Min. de lectura

Decidí pasar mi cumpleaños en uno de los países que me encanta, Colombia la hermosa, nunca había ido y quería saber que tan cierto es esa frase que dicen: “Colombia, el riesgo es que te quieras quedar”.
Hice una reserva en el hotel De Cameron Aquarium en la Isla San Andrés para pasar mi cumpleaños el 23 de diciembre, para este viaje a Colombia fue lo único que reservé, sabía que tenía que cruzar fronteras, pueblos, ciudades, pero para esa fecha estaría en la Isla San Andrés. Y así fue, aquí comienza mi aventura.
Partimos el 16 de diciembre, desde la ciudad de Lima, Perú, sin fecha específica de retorno. Este sería un viaje espectacular puesto que íbamos a cruzar toda la frontera en carretera y conocer toda Colombia.
Partimos a las 3pm de Lima hacia Guayaquil en la empresa Cruz del Sur US$70 fue el costo del ticket solo de ida, la duración del viaje fue de aproximadamente 29 horas llegamos 6pm a Guayaquil, el viaje tranquilo, me gusta viajar por carretera porque conozco más lugares, hicimos una parada en migraciones ahí sellamos los pasaportes en la misma oficina a un lado la salida de Perú y al lado estaba migraciones de Ecuador para que nos sellen el ingreso, todo el camino está lleno de sembríos de plátanos envueltos en bolsas transparente.
Continuamos nuestro rumbo hacia Quito, el pasaje tenía un costo de 10 dólares, un viaje de 7 horas, llegamos a Quito, pasamos por Riobamba, Ambato, Quito, continuamos el viaje hacia Tulcán que es la última ciudad de Ecuador (frontera con Colombia) aproximadamente el viaje duro 4 horas. Luego nos trasladamos en un taxi hasta el puente internacional Rumichaca, eran las 9am, cruzamos el puente a pie aproximadamente 100 metros con mi única maleta de rueditas, por fin veía el cartel que decía “Bienvenidos a Colombia”. El viaje a Colombia duro casi 3 días.
Saliendo de migraciones hay muchos taxis colectivos que te llevan a Ipiales, está a 15 minutos es la primera ciudad de Colombia, llegamos al terminal, almorzamos y esperamos que salga un bus hacia nuestro primer destino, la ciudad de Cali, tal como lo había planificado. Cali es una ciudad de rumba, la gente colombiana es muy amable, servicial y dispuestos ayudarte. En Cali, la pase divertido probando por primera vez el aguardiente colombiano y escuchando sus clásicos vallenatos. Estuvimos dos días en Cali.
El próximo destino fue Medellín, la ciudad de la eterna primavera, hermosa como un jardín llena de flores, viajamos en bus de Cali a Medellín, como era temporada de navidad, la ciudad estaba iluminada con luces navideñas, se veía hermoso todos los puentes, casas, árboles, vías, centros comerciales que en la noche se veían espectaculares. Me gustó la ciudad de Medellín, hice muchas compras, la ropa es muy buena y muchas tiendas te ofrecen muy buenas ofertas; pero aún estaba en la mitad de mi viaje, estaba con los días exactos y aún no tenía los pasajes para la isla San Andrés, pero como siempre, con pensamiento positivo, conseguí pasajes a buen precio hacia la Isla, conviene comprar los pasajes en el mismo Colombia, la señorita de la agencia tuvo toda la paciencia del mundo para poder conseguirme los tickets, por ser temporada alta todo estaba reservado, pero al final, lo conseguimos.
Luego de pasar unos días en Medellín, volamos hacia la isla San Andrés, ahí ya tenía mi reserva lista, 4 días en el Hotel Decamerón fueron extraordinarios, pero queríamos conocer más la isla, así que decidimos quedarnos unos días más en la isla en un hotel del centro, la playa hermosa, la pasamos genial, pero era hora ya de partir.
Viajamos hacia Cartagena de Indias, estuvimos más de 5 días, una ciudad linda, paseamos en yate, conocimos otras islas, nos encantó la ciudad amurallada. Nos fuimos a Barranquilla y a Santa Marta una noche increíble, llegué a mi último destino, había recorrido desde la frontera Ecuador - Colombia, y estaba casi a 6 horas de la frontera Colombia – Venezuela, había recorrido todas las ciudades planificadas y otras que descubría en el camino, había viajado en bus, auto, metro, avión, yate, había estado en climas fríos y cálidos, estaba más que bronceada, y feliz, esa es la palabra FELICIDAD!.
Luego de prácticamente tostarnos con el clima de Santa Marta regresamos a Cartagena por unos días más, hasta que decidimos retornar a Perú, estábamos a dos días para el fin de año, por lo que, intentamos conseguir un vuelo directo hasta Ecuador o Lima, pero fue imposible solo conseguimos un vuelo Cartagena - Medellín, definitivamente, sería imposible llegar a Lima para esa fecha.
El viaje de Cartagena a Medellín en Viva Colombia duro una hora, el ticket costó 88 mil pesos colombianos (aproximado 30 dólares americanos), por ser casi año nuevo los buses ya no salían, queríamos llegar a la frontera con Ecuador, pero el último bus sólo llegaría hasta Popayán, ahí mismo seguimos en bus Medellín – Popayán, en mi viaje por carretera estaba tan emocionada, tan feliz, que ya no pensaba donde pasaría el año nuevo, donde el destino me lleve; y así fue pase uno de los mejores año nuevo. Llegamos el 31 de diciembre a la 10pm a Popayán (a 6 horas de la frontera con Ecuador), ahí pernoctamos y pasamos la noche de año nuevo.
Al día siguiente por la mañana a primera hora un bus nos llevó hasta Ipiales la frontera con Ecuador y luego otro bus a Quito, el viaje fue de 5 horas, y luego otro bus directo Quito a Mancora (Perú) por 12 horas más; viajamos todo el primer día del año. Si, muchas horas viajando, pero había sido un viaje tan hermoso que no me cansaba de ver las fotos, escribir las anécdotas, anotar todos los datos que había conseguido en el camino y conocer más ciudades.
El día 2 de enero llegamos a Mancora (Perú), ahí decidimos descansar y celebrar nuestro año nuevo, fuimos a una fogata en la playa con un grupo de limeños que conocimos y les contamos del viaje espectacular que habíamos hecho.
Al día siguiente por la tarde, luego de un buen descanso, comer un delicioso ceviche, abordamos el bus directo hacia Lima, donde llegamos el 3 de enero.
Un viaje que muy pocos podrían hacerlo, fue tan emocionante cruzar de frontera a frontera en carretera, jamás olvidaré cada lugar, cada momento, definitivamente volvería hacerlo porque ninguna experiencia es igual hasta que tú misma decides vivirla.
Sí, es muy cierto la frase “Colombia, el riesgo es que te quieras quedar”, porque recorrí tantos lugares, la pase tan bien, que pensé en quedarme en algún momento.
Te invito a leer en mi blog "Si, acepto viajar", mis viajes por cada ciudad de Colombia: Cali, Medellin, San Andrés, Cartagena, Santa Marta y Popayán, y ver mas detalles de cada ciudad.
Y tú, aceptas viajar por carretera por toda Colombia?.
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